
Hola.
¡Bienvenidos al Blog!.
En éste, mi primer post, deseo transmitirles un par de cosas muy importantes en lo personal.
La primera es agradecer a los profesionales que me han ayudado a que este blog sea una realidad.
A Patricia Vicente, mi coaching y mentora.
Ella es quién me guía a descubrir más sobre mi pasión y a enfocar mi carrera profesional hacia nuevos y extraordinarios objetivos.
A Thais Chavez por su dedicación y ayuda.
De nuestro paso por Hangzhou nos ha quedado esta gran amiga, dulce y emprendedora.
A Fernando Moneta y a todo su equipo de Lovatech.
Él y su equipo son los responsables de conducirme a través del mundo de las nuevas tecnologías y darme las mejores herramientas para que mi trabajo sea muy fácil.
¡Gracias por vuestra ayuda!
¡La segunda contarles que Asia es un continente fascinante!
Increíbles y únicos son su actualidad, sus constantes cambios, sus contradicciones, sus diferentes culturas, la capacidad de emprendimiento y la versatilidad de su gente.
Asia es, desde hace más de 10 años, el lugar en el mundo que me ha permitido desarrollar mi carrera profesional, crecer, mejorar como persona y ser feliz junto a mi familia.
Espero poder ayudarles con mi blog a que conozcan un poco más de Asia, su relación con la moda y que juntos hagamos fácil el aprovisionamiento textil.
Para terminar contarles una historia, que seguramente muchos de ustedes conocen, que regirá mi conducta a la hora de escribir y sobre la cual quiero construir éste, nuestro lugar de encuentro.
En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos.
Un día un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:
– ¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?
– Espera un minuto, replicó Sócrates; antes de decirme nada quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro.
– ¿Triple filtro?.
– Correcto, continuó Sócrates; antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el examen del triple filtro.
– El primer filtro es la verdad ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?
– No, dijo el hombre, realmente solo escuché sobre eso y…
– Bien, dijo Sócrates; ¿entonces, realmente no sabes si es cierto o no?
– Ahora permitirme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?
– No, por el contrario…
– Entonces, deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto.
– Pero podría querer escucharlo porque queda un filtro: el filtro de la utilidad ¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo?
– No, la verdad que no.
– Bien, concluyó Sócrates; si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno e incluso no es útil…
¿para qué querría saberlo?
Gabriel, muy buena entrada y bienvenida!!. Seguiré tus post, seguro que con tus conocimientos y experiencia aprenderé mucho!.
Muchos éxitos!.
Gracias Leo por visitar mi Blog!. Un placer contar con tus opiniones y tu experiencia, que también es muy importante en China. Saludos.