Un breve análisis a la actualidad de los países que lo conforman.

Desde hace más de una década, varios países del Sudeste Asiático con economías emergentes están pujando por convertirse en la “Nueva Fábrica del Mundo”. Con salarios sensiblemente más bajos que su vecina China y reglas flexibles que facilitan un panorama perfecto para los inversores extranjeros, Vietnam, Camboya, Laos, Myanmar, Bangladesh, Tailandia e Indonesia quieren ser “La Nueva China”. Y sin dudas lo están logrando.

Análisis país por país.

Hagamos un brevísimo análisis de cada uno de los países que constituyen el Sudeste Asiático con capacidad de producción textil actual o en desarrollo. Infografía complementaria aquí.

Tailandia.

Es la mayor economía del Sudeste Asiático. Tiene 67,7 millones de habitantes y un PIB de US$ 387.200 millones. El año pasado recibió US$12.800 millones de inversión extranjera directa, y además, tiene una importante red de carreteras y caminos en buen estado que seguirán expandiéndose.

La industria textil de Tailandia es uno de los principales sectores de la economía de exportación del país. En 2014, las exportaciones totales de prendas de vestir de Tailandia fueron de 2. 800 millones de dólares, con los EE.UU., la UE y Japón como los tres principales mercados de exportación.

Indonesia.

Este país, con una población de 250 millones de habitantes, está creciendo a un ritmo sostenido desde hace varios años. Su PIB es de US$ 868,300 millones.

Un 12 % de la población activa, más de un millón y medio de trabajadores, está empleada directamente en la industria textil. La gran mayoría de las empresas del sector están ubicadas en Java, aunque también hay algunas en Bali y Sumatra.

La industria textil en Indonesia comprende casi todos los sectores del textil, desde la producción de fibras artificiales como el poliéster, el nylon y el rayón/viscosa, el hilado de las fibras y la producción de tejidos, hasta el teñido, estampado, acabado y la producción de ropa.

Java siempre ha estado en la mira de los inversores japoneses de la industria textil. Esta región es la preferida por los fabricantes nipones para instalar sus plantas de producción, altamente tecnificadas. Actualmente las más importantes marcas japonesas han establecido sus fábricas en esta área.

Vietnam.

Con 93,4 millones de habitantes, un PIB de US$ 170.600 millones y con el sector textil en el primer puesto, Vietnam creció como nunca en estos últimos tres años.

El último año exportó bienes textiles y de confección por un valor de 22.800 millones de dólares, un 20% más que el año anterior.

Extremadamente competitivo y fuerte en la producción de ropa y calzado deportivo aumenta, día a día, exitosamente su participación en la producción de moda, en todas sus variantes. Sus fábricas son muy organizadas y altamente profesionalizadas.

Vietnam es un símbolo de éxito en el Sudeste Asiático y está pasando de la producción de bienes livianos a otros más sofisticados con mayor valor agregado, atrayendo inversiones de las marcas de tecnología más importantes del mundo.

Camboya.

Este pequeño país tiene una población cercana a los 15,5 millones de habitantes y su PIB US$ 15.500 millones

Este país está en una plena y meteórica expansión económica, en parte porque gigantes de la industria textil, lo han elegido como locación para sus factorías. Como resultado, registró un aumento de 12,7% en sus exportaciones el año pasado.

Hay mucho trabajo por hacer en el desarrollo de nuevas infraestructuras y mejoras de las condiciones sociales de sus habitantes. La inversión lo hará posible durante estos años venideros.

Myanmar.

Es un país con una gran población, cercana a los 55,7 millones de personas y un PIB que ronda los US$ 56.800 milllones, con importantes recursos naturales, como petróleo en altamar y acaba de dejar atrás una dictadura de más de 50 años.

Al igual que Camboya y Laos tiene un acuerdo para importar a Europa sin aranceles.

Mynamar ha comenzado a desarrollarse en la producción textil y sin lugar a dudas, en algunos años, se hará un lugar en el ámbito internacional como un destacado competidor.

El impulso de esta actividad se sustenta en un plan para ampliar la industria de confección conforme a la estrategia nacional de impulso a las exportaciones en la etapa 2014 – 2019 con vista a impulsar el crecimiento económico del país.

De hecho, la industria de la confección se ubica en el tercer lugar de los campos más atractivos en captar inversiones foráneas, lo que generó empleo para 100.000 personas entre los años 2014- 2015.

Laos.

Es un país grande con pocos habitantes, 6,8 millones. Por ahora se queda afuera de esta puja liderada por Vietnam. Está atrayendo, cada vez más, nuevos inversores a partir de un plan para exportar energía hidroeléctrica al resto del sudeste asiático.

A pesar de tener un índice de crecimiento alto, Laos es un país con una infraestructura deficiente, pues no tiene ferrocarriles, posee un rudimentario sistema de caminos, y limitadas telecomunicaciones externas e internas. La electricidad no está disponible en muchas áreas rurales.

Conclusión.

Podemos confirmar que el Sudeste Asiático, en plena expansión, plantea un panorama prometedor y muy atractivo para las empresas que buscan una opción válida al encarecimiento de la que hoy es “la gran fábrica del mundo”… la emprendedora, versátil y exitosa China.

También es muy importante observar que la nueva opción, aunque atractiva, no está carente de dificultades y falencias.

Para que puedas ver resumida la situación actual de cada país del Sudeste Asiático y definir más claramente cuál es la mejor opción para posicionar tus modelos, haremos un análisis DAFO en  próximos artículos.

Espero ayudar a hacer fácil el aprovisionamiento textil en Asia!.

Saludos a tod@s!.