Una pregunta muy original II

0
Una pregunta muy original II

Control y cualificación de los proveedores y sus fábricas

Después de asistir a la Feria de Cantón y haber contactado a un proveedor cuyo análisis, incluida la respuesta afirmativa a la original pregunta “¿Tú tienes fábrica, verdad?”,  era positivo coordinamos para encontrarnos.

Efectivamente, al día siguiente de la feria, estábamos en “su fábrica”. Nos sentíamos muy satisfechos porque habíamos encontrado un proveedor que nos ofrecía el producto tal cual lo necesitábamos, al precio requerido y además… además tenía “su propia fábrica”.

La percepción y conclusión personal de un miembro del equipo y las mías eran contrarias a su respuesta y a lo que se esforzaba por demostrarnos. Evidentemente, el proveedor había captado que le dábamos muchísima importancia a este punto y sería clave para tomar nuestra decisión de relacionarnos comercialmente. Ante ello, quería satisfacer nuestra inquietud, aún faltando a la verdad y cerrar el trato.

Siguiendo con el proceso fijado y para no descartar al proveedor sin terminar de calificarlo, no trasmitimos la conclusión al resto de los colaboradores. Si lo hubiésemos hecho hubiera sido determinante y le hubiésemos descartado sin más. No era necesario porque estábamos convencidos que esta empresa era una excelente opción para incorporarle a nuestra cartera de proveedores, fuera o no propietaria de la fábrica.

Además de transformar nuestra percepción en certeza, debíamos demostrarle al proveedor que no éramos ingenuos, que teníamos experiencia en estos casos en China y dejar la situación muy clara en función de la vinculación que llevaríamos adelante. Una vez relacionados comercialmente no le permitiríamos este tipo de desviaciones sobre la realidad.

Aprovechando un buen momento y con tacto para que el proveedor “no perdiera la cara” le expresamos nuestra percepción y le fundamentamos nuestra respuesta sólidamente, de modo tal que no tuviera otra alternativa que reconocer la verdad ¡Estábamos convencidos de ello!

El proveedor nos respondió que efectivamente la realidad era tal cual se la habíamos expuesto.

Él no era dueño de la fábrica pero tenía una sólida y larga relación establecida con sus dueños y conocía perfectamente la trayectoria, la capacidad de la misma y el valor que era capaz de ofrecer.

Además nos fundamentó su conclusión con una consulta final por su parte.

michelangelo-71282-edit

“¿Si ustedes creen, según vuestro análisis sobre los demás aspectos, que yo y mi empresa, estamos capacitados y tenemos la experiencia para proveerles el producto siguiendo estrictamente vuestras condiciones, al precio acordado, afrontando todos los riesgos necesarios y haciéndonos responsables de los mismos y por ende nos van a dar una oportunidad, que más les da a ustedes que yo lo produzca en mi propia fábrica o en una contratada, la cual conozco perfectamente y aprueba la certificación internacional pertinente?”

Efectivamente, esta “trader” ha sido un excelente proveedor que desde ese momento, hace 9 años al día de hoy, está en nuestra cartera activa. Hemos transitado un largo camino juntos y seguimos logrando cosas muy significativas para ambas partes.

¡Hasta el próximo artículo!

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here