El objetivo compartido de la industria de la moda

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El objetivo compartido de la industria de la moda

Pulse Score by Higg Index.

Con estos tres artículos anteriores- te recomiendo leerlos-: Moda responsable y sustentable | Industria textil sostenible | El pulso de la industria de la moda |  pretendía dar por terminado el análisis del informe El Pulso de la Industria de la Moda de Boston Consulting Group; pero releyéndolo, me ha parecido tan interesante esta última parte del estudio que no puedo dejar de compartirla con todos ustedes.

Comienza expresando que no todas las marcas del sector de la moda son responsables en igual medida por la situación actual de la industria; y no todas ellas están organizadas de igual manera para aprovechar las oportunidades de valor que se vislumbran.

BCG y GFA desarrollaron el Pulse Score para evaluar la performance de la industria de la moda en temas medio ambientales y sociales en todas las marcas de moda y en diferentes etapas de su cadena de valor. Se desarrolló la Encuesta Pulse para confirmar y me¡orar los hallazgos. El Pulse Score combina el índice cuantitativo Higg index de Sustainable Apparel Coalition con los aportes de los principales ejecutivos del sector para llevar los resultados obtenidos a toda la industria. El puntaje general obtenido por la moda es 32 sobre 100, lo que implica una amplia posibilidad de mejora.

El diferencial de performance es muy considerable. A pesar de lo que indica la sabiduría convencional, la sustentabilidad no es un lujo que solo las marcas con precios elevados deben afrontar. El tamaño de la organización, mucho más que su posicionamiento de precio, se correlaciona con un puntaje más alto en Pulse.El objetivo compartido de la industria de la moda- gabrielfariasiribarren.com

Fast Fashion y sustentabilidad.

No es el llamado “fast fashion o pronto moda” necesariamente una amenaza para el medioambiente y la sociedad: los principales distribuidores globales y las marcas más famosas, con precios bajos, obtienen sólidos puntajes. Lo mismo ocurre con algunos de los llamados “campeones de la sustentabilidad”, con propuestas de valor centradas en este asepcto. Las marcas de moda pequeñas y medianas, por el contrario, que sumadas son más de la mitad de la industria, obtienen puntajes bajos. Estas constituyen un enorme espacio ciego y una verdadera oportunidad: la mitad de la industria ha hecho poco hasta ahora para enfrentar estos problemas y no está en el camino de hacer algo más.

Según su ubicación geográfica, las marcas europeas obtienen puntajes más altos en las dimensiones ambientales, mientras que sus contrapartes de USA tienden a implicarse en mejores prácticas sociales. Por el tipo de propiedad, las compañías familiares tienen un mejor rendimiento en estas cuestiones, mientras que la mayoría- aunque no todas- de las sociedades abiertas tienden a maximizar el valor para el accionista a corto plazo.

Cadena de valor.

En cuanto a las partes de la cadena de valor, encontramos que es en el principio y en el final donde existe la mayor oportunidad de mejora. Diseño tiene 22 puntos y materias primas solo 17, mientras que el uso del consumidor obtuvo un puntaje de 23 y la etapa de final de uso baja a 9 puntos. Esas áreas normalmente reciben poco interés de los medios, los clientes e incluso de los integrantes de la industria, como los mismos diseñadores por ejemplo.

Las etapas del medio, donde los puntajes son en promedio más altos, muestran grandes brechas entre los líderes del mercado y las restantes marcas. La brecha entre los cuartiles superiores e inferiores es de 45 puntos o más para producción y transporte.

Respecto de las áreas de impacto, las presiones externas también impulsan el éxito. Las marcas tienen un desempeño relativamente bueno en salud y seguridad, que habitualmente están bajo la cobertura de los medios y los organismos de regulación. Son las sustancias químicas un aspecto relativamente positivo, con un puntaje Pulse de 37, debido a las restrictivas normas; mientras que la gestión del agua y los desperdicios, que reciben poca cobertura, solo obtienen 20 puntos. En áreas donde ahora mismo existe innovación y tecnología para abordar la problemática, se aprecian importantes diferencias: la brecha entre los cuartiles superiores e inferiores es de 58 puntos en energía, mientras que es de solo 12 en desperdicios. Estas diferencias sustanciales demuestran que es posible una enorme mejora utilizando nuevas tecnologías y prácticas y procesos actualizados.

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El objetivo debe ser coordinado y compartido.

Para llevar a toda la industria textil al nivel de las mejores prácticas visibles hoy en día, es necesario generar una serie de acciones inmediatas. Sin embargo, aunque la totalidad de la industria se pusiera a la par de los líderes en mejores prácticas, no sería suficiente. Según suposiciones optimistas y ambiciosas, solo se podría capturar menos de la mitad de los €160 mil millones. Se necesitan acciones que van mucho más allá de lo que pueden lograr las marcas individualmente para llevar colectivamente al sector a otro nivel de mejoras en su impacto. El desafío fundamental para alcanzar esta meta no son el compromiso y las acciones individuales, sino el liderazgo, la cooperación, la consolidación de los recursos y la innovación. Muchas de estas ideas se llevarán a la realidad solo con la adopción generalizada. No es suficiente que algunas empresas líderes o los pioneros de la sustentabilidad muestren la validación del concepto. Se necesita un compromiso compartido y una participación coordinada de la industria de la moda como un todo, sin divisiones.

 

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