Promovida por una potente e ineludible necesidad de innovación en el sector, un creciente número de marcas y organizaciones del sector de la moda procurarán adoptar las capacidades y habilidades de “las startups”. La lista podría ser muy extensa, pero a efectos prácticos seleccionamos las siguientes como las fundamentales: versatilidad, cooperación, interrelación y apertura. Los protagonistas tradicionales y con “herencia recibida” se verán forzados a abrir sus mentes a otros tipos de talentos, nuevos modelos de trabajo, nuevos sistemas societarios y métodos de inversión.

En el reporte The State Of Fashion By McKinsey & FOB se dice que “analistas internacionales, líderes del sector y profesionales en ciencias económicas y finanzas estiman que, dentro de los próximos 10 años, el 40% de las empresas Fortune 500 dejarán de existir. A medida que una creciente cantidad de comerciantes del retail quiebran y distintas marcas de la moda siguen extinguiéndose, otras organizaciones del sector se han dado cuenta que su supervivencia depende de la innovación constante. La conocida frase “innovar o morir” nunca ha adquirido más importancia que en la actualidad.

La relocalización de la producción de prendas y accesorios de la moda en proximidad de los mercados de consumo masivo de EE.UU y Europa, que arriba de la mano de la sustentabilidad y la automatización, allanará el camino a este proceso de desarrollo e innovación. Esta vuelta de la industria a los orígenes en cercanía, que personalmente he definido como “La Neo-relocalización de la moda”, ya ha comenzado y aunque no estará exenta de obstáculos es persistente e irreversible.

Innovación, la principal cualidad de la “moda startup”

Aquellos protagonistas del sector de la moda que tengan objetivos de crecimiento o al menos de permanencia en el mercado deben centrarse en la innovación desde el diseño hasta la postventa. Así es como veremos a más marcas y empresas buscando inspiración en la industria para infundir innovación en todo su ecosistema. Aprendiendo de los sistemas operativos de las startups y de las organizaciones nativas digitales, las empresas del sector de la moda se verán presionadas a abrirse a nuevos talentos, a nuevas sociedades estratégicas con organizaciones de otros sectores y a adoptar novedosos modelos de inversión.

Un camino válido y eficaz para promover la innovación es asociarse o adquirir nuevas startups. Se estima que la inversión de capital de riesgo en el sector de la moda crezca y la competencia de los inversores por las startups más atractivas aumente a medida que el importante mercado de la industria de la moda esté preparado para futuras alteraciones digitales y tecnológicas.

Parte de la inyección de capital de riesgo será ejecutada por los empresarios de la moda. Los grandes “players” también tendrán participación, a partir de sus propias inversiones en “nóveles” empresas innovadoras. Además, las organizaciones de capital de riesgo tradicionales se enfocarán más en el sector de la moda, impulsando aún más la competencia por las startups más disruptivas.

Los protagonistas globales de la moda buscan talento startup

En la carrera por innovar, los actores más relevantes de la moda competirán por quedarse con el talento startup. Con el objetivo de generar mayor innovación en el menor tiempo posible, las marcas del sector necesitarán profesionales con nuevo “know how” y nuevas aptitudes, que combinen análisis de datos y habilidades tecnológicas con pensamiento empresarial.

Dada la escasez de tales capacidades en el propio sector de la moda, los empresarios deberán contratar profesionales de otras industrias. A la vez, como la demanda de profesionales con esas mismas habilidades está aumentando en todos los sectores, las organizaciones del “fashion” competirán contra una amplia gama de otras empresas. Esto genera que muchas empresas del sector se hagan la siguiente consulta:

¿Qué necesitamos para atraer a este incipiente talento?

Ahora mismo, las empresas observan como “los nuevos sistemas de colaboración” aumentan la velocidad de innovación. Existe una variedad de posibilidades, desde la colaboración con empresas tecnológicas, hasta la cooperación con instituciones educativas y universidades para introducir las capacidades digitales y tecnológicas en la currículo de la moda. Así es como podremos observar a tradicionales organizaciones de la moda rompiendo paradigmas (aquí, esto siempre se ha hecho así) y adoptando nuevos enfoques para impulsar la innovación y mantenerse exitosas en un panorama cada vez más competitivo y volátil.

La industria de la moda siempre ha sido muy tradicional y poco disruptiva

Es inobjetable que la industria de la moda nunca se ha destacado por acoger velozmente los nuevos sistemas de trabajo. En la actualidad, eso debe cambiar obligatoriamente y a medida que aumenta la necesidad de innovar, muchas empresas de la moda tradicionales empezarán a tomar elementos típicos de la cultura y ambiente startup, abarcando los ciclos rápidos de desarrollo, prueba y aprendizaje.

El sistema de trabajo ultra ágil se ha generado recientemente como una alternativa eficiente de estimular la innovación. Muchas grandes compañías tradicionales de diferentes sectores han adaptado sus estructuras y prácticas organizativas a equipos autoorganizados y redes interactivas para mejorar la velocidad, la flexibilidad y la innovación. Son ejemplo de ello las nuevas marcas de la moda ultra rápida que han nacido como plataformas on-line con un método típico de startup, “probar y aprender”; empleando análisis de datos para ordenar producciones de pequeños lotes de modelos y reconocer rápidamente que estilos se venden antes de “poner las órdenes de producción propiamente dicha”.

Los profesionales del sector y de la industria textil estamos ilusionados y esperanzados en que, tanto las empresas tradicionales como las nuevas marcas de la moda, adopten nuevos talentos, novedosos sistemas de inversión, experimenten con agilidad y con modelos de trabajo típicos de las startups con la meta de impulsar la innovación y el desarrollo. ¡Solo así estaremos creando valor!