En el artículo anterior – El nuevo modelo del sourcing de la moda – afirmábamos que la digitalización no debe ser entendida individualmente, como una posibilidad de salvación en sí misma, sino más bien como un elemento integrador dentro de la cadena del aprovisionamiento de la moda. En este sentido, el Director de Abastecimiento de Under Armour – Colin Browne, analiza el proceso y realiza una serie de pronósticos sobre el mismo que resultan sumamente interesantes. Comienza expresando que “la digitalización es la oportunidad de transformación para conectar los diferentes estadios de la cadena de abastecimiento– desde la gestación del producto y su diseño, pasando por su producción y logística hasta llegar al último peldaño, el cliente- con la meta de generar una experiencia sin fricciones, lo más holística posible.

Continua su análisis indicando que la mayor posibilidad que crea la digitalización en general es la gran oportunidad de explotar una de las variables más importantes del fashion y el retail en la actualidad, la velocidad. El sector de la moda y su industria textil tienen plazos demasiados largos para productos relativamente simples de manufacturar. Aquí radica el punto central del proceso; ayudados por la automatización y las nuevas tecnologías, los mayores impulsores de la digitalización surgen de repensar cómo debemos gestionar la velocidad de forma diferente. Ahora tenemos la aptitud para entender realmente a nuestros clientes. Existe la posibilidad cierta de crear experiencias y productos individuales que se asocien a las reales necesidades y expectativas de nuestros clientes y luego colaborar con nuestros proveedores para entregar el producto de la manera más eficientemente posible.

Impresión 3D.

En su análisis pone suma atención en el diseño e impresión 3D. Considera muy importante a esta nueva tecnología porque el diseño 3D se traduce directamente en patrones y estos pueden transformarse en producto en un corto periodo de tiempo. Técnicamente, con esta nueva tecnología se pasa de un escaneo a un producto final e incluso personalizado en un solo día.

Si la utilización del diseño y la impresión 3D aumentara, constituyéndose en un proceso integral de la cadena de suministro de las marcas de la moda y material deportivo, se elaborarán modelos y accesorios innovadores de alta calidad, personalizados, producidos en poco tiempo y en fábricas semiautomatizadas locales o en cercanía de las tiendas y centros de consumo. Por otro lado, estilos más básicos, con plazos de elaboración más prolongados, serían elaborados donde quiera que se puedan aprovechar mejores costos totales de producción. Será un sistema de abastecimiento dual respecto de la localización y la multivelocidad.

El viejo modelo del sourcing de la moda ha muerto.

Teniendo en cuenta que este nuevo mundo en desarrollo no será totalmente automatizado, al menos en la próxima década, seguirá siendo más conveniente producir en los orígenes de bajo costo con el aporte de IA y tecnología que colabore en la producción, en lugar de un sistema totalmente automatizado. Tal como manifestábamos en este artículo anterior – El sourcing y los nuevos orígenes de la moda – este nuevo sistema futuro de aprovisionamiento no estará basado solamente en el único objetivo de buscar el precio FOB más bajo sino que se tendrá en cuenta el costo total; por ejemplo, se incluirá para un determinado modelo el costo del servicio de entrega al cliente final.

¿Por qué China seguirá siendo relevante en el abastecimiento de la moda?

El Gran Dragón seguirá teniendo un rol clave o al menos importante porque es el único origen de producción de moda con una cadena de aprovisionamiento totalmente vertical. Además, las impresionantes inversiones chinas en tecnología, innovación, automatización y digitalización permitirán que el país siga siendo protagonista de la industria textil e indumentaria global. Si observamos con cierta dedicación podremos dilucidar que su gigantesco mercado doméstico le ayuda a liberar parte de su potencial. Las monumentales iniciativas públicas, que además cuentan con intervención privada, de incentivo a la inversión industrial como por ejemplo One Belt – One Road siguen creando al país y a sus empresarios innumerables oportunidades comerciales, manteniendo su músculo productivo y exportador. Este desarrollo crea realidades ciertas y experiencias exitosas, como la de enviar un producto de China a Europa utilizando el transporte ferroviario en un plazo de dos semanas en lugar de 35 días y a un coste similar o inferior. A la par sirve para que comience el incipiente desarrollo comercial entre China y África.

El antiguo aprovisionamiento de la moda está obsoleto.

Los días en los que comercializar significaba comprar un producto y pasarlo de un vendedor a otro está terminados. El aprovisionamiento actual no debe ser entendido como un solitario proceso de producción y suministro de productos. Tiene mucho más que ver con un ecosistema constituido por un verdadero equipo de aprovisionamiento integrado sustancialmente por asociaciones estratégicas con los proveedores más relevantes.

Será cada vez más importante establecer cómo desbloqueamos los datos y nos conectamos directamente con nuestros proveedores para establecer, gestionar y controlar objetivos comunes. La meta es constituir verdaderas alianzas estratégicas en un nuevo mundo interconectado.

La velocidad de la industria textil y de la moda.

Para finalizar nuestro análisis, citamos la reflexión de C. Browne sobre estas iniciativas y esta incipiente transformación, “los cambios incrementales en la automatización, la expansión global, la inteligencia artificial y las ventas minoristas están creando un efecto tsunami. Más temprano que tarde, esto caerá y veremos un mundo muy diferente. Como industria, posiblemente estemos corriendo a 10 millas por hora. Tenemos mucho que hacer antes de llegar a 100”.